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Nothing here has changed.

Vosotros habréis podido cambiar en este tiempo. Podéis haber conocido a una persona que os haya cambiado la vida, un libro que os haya hecho mejor persona, una película que os haya abierto la mente, o una canción que os haya hecho llorar.

Es fácil llorar cuando todo falla o sonreír cuando brilla el sol, estás enamorado y la vida es bella. ¿Pero habéis probado a hacerlo al revés? ¿Sabéis lo que es sentir cómo algo se desgarra dentro de vosotros al desafiar a la naturaleza?

Ella es adicta a esa sensación. Por eso nunca llora cuando está tan triste que la mayoría no sobreviviríais. Ella lo sabe, y sonríe.

Porque, a pesar de todo, ella sigue siendo la de siempre.

La que ordena su cuarto para ignorar su caos.
La que no conoce el amor verdadero, pero el odio la mira cada vez que se ve reflejada en un cristal.
La mediocre con una ambición por encima de sus posibilidades.
La que acude solo a una persona cuando no puede más, la que no tiene motivos para luchar, pero no deja de luchar por otros mientras se sigue clavando puñales en el pecho, cada vez más profundo, hasta que no haya manera de sanar.
La que no quiere a nadie a su alrededor cuando pide ayuda a gritos.
La que duda cuándo duerme y cuándo vive en la pesadilla.
La que se hizo mayor sin que nadie contestara a sus por qué.
La que nunca es suficiente para nadie, ni siquiera para sí misma.
La que se ahoga y desahoga explotando los oídos y sangrando los grados en sus muñecas.
La que maneja la soga de la que ella misma se cuelga.
La que siempre está bien, aunque veas la oscuridad en cada pestañeo. Miss "Todo va bien" aunque todo está a punto de desplomarse.

La que pasea por Madrid buscando sus ganas de sobrevivir sobre el humo de cualquier cigarro a cualquier hora menos cuarto. La que solo encuentra motivos para desencantar al mundo.

El tiempo cambia el mundo, pero hay heridas que ni él consigue curar.

Never ending silence, in a never ending sleep.


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